Helping Hand
Ruth Mukombwe, general hand, carries a bag of food at The United Methodist Church’s Nyadire Mission in Mutoko, Zimbabwe. She said she is grateful for the food relief provide by The Nyadire Connection. “This will go a long way in alleviating our suffering.” (Photo by Kudzai Chingwe, UM News)
Leer en español después de la versión en inglés.
September 8, 2024 (16th Sunday after Pentecost)
Proverbs 22:1-2, 8-9, 22-23 • Isaiah 35:4-7a • Psalm 125 (Or 124 - # 846 UMH) •
James 2:1-10, (11-13), 14-17 • Mark 7:24-37
“Deadpool” is a current movie anti-hero, a “wisecracking mercenary gets experimented on and becomes immortal yet hideously scarred, and sets out to track down the man who ruined his looks.” (1)
Many of this Sunday’s scriptures seek to warn us of a real danger: Dead faith. Like Deadpool, dead faith can bring havoc and ruin into our lives.
It is part of our human nature to resist change. Even when we seek faith, part of us wants what Bonhoeffer called “cheap grace.” “Cheap grace is the preaching of forgiveness without requiring repentance, baptism without church discipline, Communion without confession, absolution without personal confession. Cheap grace is grace without discipleship, grace without the cross, grace without Jesus Christ, living and incarnate.” (2)
We don’t like to hear that God holds us accountable. We fear losing our salvation; we hate the idea of losing out on some of our heavenly reward.
Some of those fears come from a misunderstanding of salvation. Serving Christ by serving others is not the way we earn salvation, nor is it something we do simply to build up the heavenly bank account for ourselves. Serving Christ by serving others is a source of joy and meaning both in this life as well as the next.
We grow in faith when we serve and reach out:
• serving others in our church body, in our local community, and in the world, and
• extending a welcoming hand and inviting others to become followers of Jesus Christ:
Both are to be done without discrimination or favoritism because of wealth or appearance.
When we do these, we begin to see that Jesus is not just the “Big Guy in the Sky” or a risen but remote Savior. When we serve those around us, we grow in our ability to realize that Jesus Christ is all around us, every day. When we help others in his name and Spirit, we learn to sense his smile through their eyes, his appreciation even when our efforts don’t always bring a “thank you” from the earthly recipient of our action.
The readings from Proverbs and James make this point most directly, but the Gospel holds another similar lesson. Jesus seems reluctant at first to heal the daughter of the gentile/ Samaritan woman. "Let the children be fed first, for it is not fair to take the children's food and throw it to the dogs." Whether the “children” mean his disciples, or the “children of Israel”, the woman takes action and gives Jesus a rebuttal. “Even the dogs can eat the scraps.” Her willingness to act, to break social convention and not “behave”, is what Jesus responds to. “For saying that, you may go - the demon has left your daughter." In the parallel passage in Matthew 15:28, Jesus credits her faith (shown in her speaking) as the reason her daughter will be well. So faith, without actions – including speaking out for others - is dead.
Encourage your people to act, not to earn God’s love, but to experience God’s love and power in their own hearts and minds as they incarnate that love and power through helping and serving those they encounter.
_________________________________________________________
(1) IMBD review - https://www.imdb.com/title/tt1431045/
(2) “The Cost of Discipleship” by Dietrich Bonhoeffer, public domain in the U.S.A.
The Rev. Bob Dean is a retired clergy member of the Iowa Annual Conference of The United Methodist Church.
“Fe Muerta”
Memorándum para los que predican
8 septiembre, 2024 – Domingo 16 después de Pentecostés
Proverbios 22:1-2, 8-9, 22-23; Isaías 35:4-7a; Salmos 125 o 124; Santiago 2:1-10 (11-13); Marcos 7:24-37
Por el Rvdo. Bob Dean
Traducción por Paul I. Burrow
“Deadpool” [Estanque Muerto] es antihéroe corriente, un “mercenario chistoso quien es el recipiente de experimentos y se hace inmortal pero cicatrizado horriblemente, y se emprende para ubicar al hombre que arruinó su aspecto.”1
Muchas de las escrituras para este domingo quieren advertirnos de un peligro verdadero: la fe muerta. Como “Deadpool,” la fe muerta puede traer caos y ruina en nuestras vidas.
Es parte de nuestra naturaleza humana resistir el cambio. Aún cuando buscamos la fe, una parte de nosotros quiere lo que Bonhoeffer llamó “gracia barata.” “La gracia barata es el predicar perdón sin requerir el arrepentimiento, el bautizo sin la disciplina de la iglesia, la santa comunión sin confesión, la absolución sin confesión personal. La gracia barata es gracia sin el discipulado, gracia sin la cruz, gracia sin Jesucristo, viviendo y encarnado.”2
No nos gusta oír que Dios nos hace responsables. Tememos perdiendo nuestra salvación; odiamos la idea de perder nuestra recompensa celestial.
Algunos de estos temores vienen de un malentendido de la salvación. Sirviendo a Cristo por servir a otros no es la manera en que ganamos la salvación, ni es algo que hacemos simplemente para aumentar la cuenta bancaria celestial para nosotros mismos. Sirviendo a Cristo por servir a otros es una fuente de alegría y significado ambos en esta vida como en la próxima.
Crecemos en la fe cuando servimos y nos extendemos para:
Servir a otros en el cuerpo de la iglesia, en nuestra comunidad local, y en el mundo, y
Extender una mano de bienvenida e invitar a otros a hacerse seguidores de Jesucristo:
Ambos han de ser hechos sin discriminación ni favoritismo a causa de riqueza ni aspecto.
Cuando hacemos éstos, comenzamos a ver que Jesús no es solamente el “Gran Hombre en el Cielo” o un Salvador levantado pero remoto. Cuando servimos a los que nos rodean, crecemos en nuestra capacidad de darnos cuenta de que Jesucristo nos rodea todos los días. Cuando ayudamos a otros en su nombre y en su Espíritu, aprendemos a sentir su sonrisa mediante sus ojos, su apreciación aún cuando nuestros esfuerzos no traen siempre una “gracias” de la persona terrenal que recibe nuestra acción.
Las lecturas de Proverbios y Santiago hace este punto más directamente, pero el Evangelio tiene otra lección semejante. Jesús parece ser reticente al principio de sanar a la hija de la mujer gentil/Samaritana. “Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perros.” Si “hijos” significa sus discípulos, o los “hijos de Israel”, la mujer toma acción y le da a Jesús una refutación. “ . . . aun los perros, debajo de la mesa, comen de las migajas . . .” Su voluntad para actuar, para romper con las normas de convivencia y no “portarse bien,” es a lo que Jesús responde. “Por causa de esta palabra, vete; el demonio ha salido de tu hija.” En la lectura paralela en Matero 15:28, Jesús da crédito a su fe (mostrada en hablar) como la razón por qué su hija estará bien. Así que fe, sin acciones – incluso el hablar por otros – es muerta.
Anime a su gente a actuar, no para ganar el amor de Dios, sino para experimentar el amor y el poder de Dios en sus propios corazones y mentes como encarnen ese amor y poder por ayudar y servir a los con quienes se encuentren.
1IMBD review - https://www.imdb.com/title/tt1431045/
2"The Cost of Discipleship" por Dietrich Bonhoeffer, en el dominio público en los Estados Unidos.
El Rvdo. Bob Dean es un clérigo jubilado de la Conferencia Anual de la Iglesia Metodista Unida de Iowa.