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Parable of the Great Banquet
Brunswick Monogrammist. Parable of the Great Banquet, from Art in the Christian Tradition, a project of the Vanderbilt Divinity Library, Nashville, TN. https://diglib.library.vanderbilt.edu/act-imagelink.pl?RC=55984 [retrieved September 29, 2023]. Original source: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Brunswick_Monogrammist_Great_Banquet.jpg.
Leer en español después de la versión en inglés.
October 15, 2023 — 20th Sunday after Pentecost
Exodus 32:1-14 Psalm 106:1-6, 19-23 (UMH 829) Philippians 4:1-9 Matthew 22:1-14
This Sunday’s passages offer a wonderful smorgasbord. One can look at the various lessons and, with prayer, discern if your message should focus on the golden calf, the King’s invitation, or perhaps a call to rejoice!
The golden calf of the Exodus passage may be familiar for your congregation, but perhaps focusing on the verse 14 (where “the LORD changed his mind”) would offer a new perspective. Moses is angry with the people, but he is willing to “talk God down” from the plan of destruction. Moses must resist the self-centered idea that “of you (Moses) I (the LORD) will make a great nation". Perhaps the LORD used this situation to allow Moses to talk through the reasons God should not respond with destruction. Can Moses – and we - learn a lesson of what not to do when he – or we - become angry? The LORD uses this situation to strengthen Moses’ reliance on the Lord’s promises (vs. 13).
Psalm 106 is included in the UMH Psalter (#829), and would echo the lessons of Exodus, affirming the positive result of Moses’ dialogue with God.
The Epistle deals in part with conflict as well. Euodia and Syntyche were women involved in the Christian community at Philippi. That Paul would name them suggests they were important, possibly with leadership roles, and says they “struggled beside (him) in the work of the gospel.”
Later this public role for women disappeared in Christianity for centuries, based on a bad method of biblical interpretation of taking a few verses addressing a specific situation and applying them to all people in all times. At least parts of the church are starting to reawaken and realize that God calls all people into ministry. This truly is a call to rejoice in the Lord always!
The verses that follow are always appropriate to preach, as they deal with maintaining our spiritual strength and steadiness.
Finally, the parable (or parables, as Barclay suggests) of the wedding feast.1 Barclay breaks them down into a parable of the responses to the invitation and a parable of “the King’s Scrutiny” (someone isn’t wearing the gown provided). They relate not only to one another, but to stories in the Hebrew Bible and in rabbinic sources of the time.
Many of Jesus’ listeners would have known the image in Isaiah 25 of God’s love as a banquet for all people at the end of time.
In the first section, the jarring command of the King to kill those who did not come may be Matthew’s reflection on the Roman sacking of Jerusalem, before he wrote his gospel. Regardless, it may merit time in the sermon to remind your congregation that the parables are not meant to be read literally (e.g. “King = God, so God would do this, too”).
But bring the focus back to the invitation to joy, now given to those not previously invited. This foretells Jesus’ instruction to the disciples after his resurrection, to “be my witnesses in Jerusalem, and in all Judea and Samaria, and to the ends of the earth.” We today are likewise called (and empowered) to carry on that mission all around the world.
In the second section, the robe may be seen as the good works that God created us to do (see Paul’s note in Eph. 2:10). Thus they are not by our power alone, but by God’s design and empowered by the Spirit.
1 William Barclay, The Daily Study Bible, The Gospel of Matthew, Vol. 2, c. 1975, William Barclay; pub. By The Westminster Press, Philadelphia, PA.
The Rev. Bob Dean is a retired elder in the Iowa Annual Conference, whose involvement in the church includes teaching youth Sunday school and helping in the AV booth during worship.
Sobre Becerros y Reyes
Memorándum para los que predican
15 octubre, 2023 – Domingo 20 después de Pentecostés
Éxodo 32:1-4; *Salmos 106:1-6, 19-23; *Filipenses 4:1-9; Mateo 22:1-14
Por el Rvdo. Bob Dean
Traducción de Paul I. Burrow
Las lecturas para este domingo ofrecen un bufé maravilloso. Se puede estudiar las varias lecturas y, con oración, discernir si su mensaje de enfocarse en el becerro de oro, la invitación del Rey, o ¡quizás una llamada para regocijar!
Es posible que el becerro de oro de la lectura de Éxodo sea conocido para su congregación, pero quizás el enfocarse en versículo 14 (donde “Jehová se arrepintió”) ofrecería una perspectiva nueva. Moisés está enojado con el pueblo, pero está dispuesto “disuadir a Dios” sobre su plan de destrucción. Moisés tiene que resistir la idea egocéntrica que “Haré (Jehová) de ti (Moisés) una gran nación.” Quizás Jehová usó esta situación para dejar que Moisés explicara en detalle las razones por qué Dios no debería haber respondido con destrucción. ¿Puede Moisés – y podemos nosotros – aprender una lección de lo que no debe/debemos hacer cuando él o nosotros se/nos enoje/enojemos? Jehová usa esta situación para fortalecer la dependencia de Moisés de la promesas de Jehová (v. 13).
Salmos 106 no se incluye en Mil Voces para Celebrar, pero tiene eco de las lecciones de Éxodo, afirmando el resultado positivo del diálogo de Moisés con Dios.
La Epístola trata en parte con conflicto también. Evodia y Síntique son mujeres envueltas en la comunidad cristiana en Filipos. El hecho que Pablo las nombraría sugiere que era importantes, posiblemente con papeles de liderazgo, y dice que “combatieron juntamente conmigo en el evangelio.”
Más tarde este papel público para mujeres desapareció en el cristianismo durante siglos, basado en un método malo para interpretación bíblica de tomar unos versículos dirigiéndose a una situación específica y aplicándolas a todas personas en todos tiempos. Por lo menos partes de la iglesia comienzan a volver a despertar y darse cuenta de que Dios llama a todos personas para que hagan ministerio. ¡Éste verdaderamente es un llamamiento para regocijar en el Señor siempre!
Los versículos que siguen siempre son apropiados para la prédica, porque tratan con mantener nuestra fortaleza y estabilidad espiritual.
Finalmente, la parábola (o parábolas, como sugiere Barclay) de la fiesta de boda.1 Barclay las separa en una parábola de las respuestas a la invitación y una parábola del “escrutinio del Rey” (alguien no lleva la ropa proveída). Se relatan no solamente la una con la otra, sino a historias en la Biblia Hebrea y en fuentes rabínicas de esta épocas.
Muchos de los escuchadores de Jesús habrían sabido el imagen en Isaías 25 del amor de Dios como banquete para todas personas al fin de los tiempos.
En la primera sección, el mandamiento estremecedor del Rey que mataran a los que no vinieron podría ser una reflexión de Mateo en el saqueo romano de Jerusalén, antes de que escribiera su evangelio. No obstante, es posible que merezca el tiempo en el sermón para acordar a su congregación que las parábolas no deben ser leídas literalmente (por ejemplo “Rey = Dios, así Dios haría esto también”).
Pero vuelva el enfoque a la invitación a la alegría, ahora dada a los que previamente no eran invitados. Esto presagia la instrucción de Jesús a los discípulos después de su resurrección, que sean “testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.” Nosotros hoy somo llamados (y empoderados) en la misma manera para continuar esa misión en todas partes del mundo.
En la segunda sección, es posible ver la toga como las buenas obras que Dios nos creó hacer (vea la nota de Pablo en Efesios 2:10). Así que no son por nuestro poder solamente, sino por el diseño de Dios y empoderado por el Espíritu.
1William Barclay, The Daily Study Bible, The Gospel of Matthew, vol. 2, 1975, William Barclay; pub. por The Westminster Press, Philadelphia, PA.
El Rvdo. Bob Dean es presbítero jubilado en la Conferencia Anual de Iowa, cuyo involucramiento en la iglesia incluye enseñando la Escuela Dominical para jóvenes y ayudando en la cabina de audio-visual durante el culto.