Samuel Speaks to Eli
Copley, John Singleton, 1738-1815. Samuel Relating to Eli the Judgments of God upon Eli's House, from Art in the Christian Tradition, a project of the Vanderbilt Divinity Library, Nashville, TN. https://diglib.library.vanderbilt.edu/act-imagelink.pl?RC=56458 [retrieved June 4, 2024]. Original source: https://commons.m.wikimedia.org/wiki/File:Eli_and_Samuel.jpg.
Leer en español después de la versión en inglés.
June 9, 2024 Third Sunday of Ordinary Time
1 Samuel 8:4-20,11:14-15, Psalm 138, Mark 3: 20-35, 2 Corinthians 4:13-5:1
“Oh my! Oh my! Where to start? Where to start?” said my brain as I tried to pull all of the lectionary texts together.
And you say, “Why is that important?” Hopefully, we shall see.
The Bible portrays Samuel as the best and not the worse of Judges. The turning point for Samuel began with the first three verses of chapter eight. Like Eli’s sons, Samuel’s sons, as Judges, seized the opportunity to take all they wanted from the people. They were perverted so there is already a point of conflict and tension brewing whenever and wherever power and control are involved in human relationships.
One day Samuel was enjoying a delicious breakfast when the elders came knocking at his door. Refusing his invitation to step in and have a cup of coffee, in unison, they cried out, “Give us a king! We want a king like other nations have!” Samuel knew Israel was not to be like other nations. He heard their demand as rejecting him.
At this point in the dialogue, God steps in and tells Samuel, “They are not rejecting you, they are rejecting me. Give them a king, but…”.
Samuel tells the people, “ Okay, but you will be subject to the king’s gimmies. Your king will say give me this and give me that and that and…or else.”
The elders replied in unison, “We don’t care. We want a king!” And so it was.
Moving along … Jesus’s lunch is interrupted by a large crowd including his family who attempt to restrain him. How did they do this? Mark doesn’t say. Maybe they tried to make him stand in the corner or maybe they tried to put Scotch tape over his mouth. Who knows? People in the crowd thought him to be mentally disturbed. What’s worse, the scribes didn’t hesitate to say he had Beelzebul in him! Others said, “It is the chief of the demons who gives him power to drive them out.”
Jesus sees this as a teaching moment and answers, “How can Satan cast out Satan? …a kingdom divided against itself cannot stand.” There you have it.
A country divided against itself will fall apart. A family divided will fall apart. “Through Jesus' invasion into Satan’s domain by releasing his captives from illness, demon possession, and sin, he is taking booty from Satan.”[1] Jesus understood Beelzebul to be an alias for Satan, the ruler of demons. By their very words, Jesus said his opponents have said Satan had turned against his own subordinates. Remember, a house divided will not stand!
Jesus’ remarks are understood later to reveal how grace is bestowed upon those who are simply in his presence and where Jesus is, there is salvation. It’s your choice. Jesus sees those who are open to doing God’s will are truly his family. Belonging to God is the great promise openly offered to all. Such a family will never be divided. So as Paul said, “Do not lose heart brothers and sisters and never miss the opportunity to thank God with your whole heart.” May you never lose confidence in God’s merciful love and faithfulness. Thanks be to God.
[1] Susan R. Garrett, The Demise of the Devil (Fortress Press, Minneapolis,1989)43.
The Rev. M. Wayne Clark is a retired clergy member of the Iowa Annual Conference of the United Methodist Church.
Memorándum para los que predican
9 junio, 2024 – Tercer domingo después de Pentecostés
1 Samuel 8:4-20, 11:14-15; Salmos 138; 2 Corintios 4:13-5:1; Marcos 3:20-35
Por M. Wayne Clark
Traducción de Paul I. Burrow
“¡Ay Caray! ¡Ay Caray! ¿Dónde debo empezar? ¿Dónde debo empezar?” dijo mi mente como traté de juntar las lecturas del leccionario.
Y Ud. dice, “¿Por qué es importante eso?” Con suerte, veremos.
La Biblia representa a Samuel como el mejor y no el peor de los jueces. El punto de inflexión para Samuel comenzó con los tres primeros versículos de capítulo ocho. Como los hijos de Elí, los hijos de Samuel, como jueces, aprovecharon la oportunidad de tomar todo lo que querían de la gente. Fueron pervertidos así que ya hay un punto de conflicto y tensión formándose cuando y dónde el poder y el control son involucrados en las relaciones humanas.
Un día Samuel se disfrutaba de un desayuno delicioso cuando los ancianos vinieron en su puerta. Rehúsan su invitación de entrar en la casa y tener una taza de café, y, en unísono, gritan, “¡Danos un rey! ¡Queremos un rey como tienen las otras naciones!” Samuel sabía que Israel no había de ser como las otras naciones. Oyó su demanda como rechazo de él.
En este punto en el diálogo, Dios entra y le dice a Samuel, “No te rechazan, me rechazan a mí. Dales un rey, pero . . .”
Samuel le dice a la gente, “Bien, pero estarán sujetos a las demandas del rey. Su rey dirá dadme esto y dadme eso y dadme aquello . . . o sufriréis.”
Los ancianos respondieron en unísono, “No nos importa. ¡Queremos un rey!” Y así fue.
Avanzando . . . El almuerzo de Jesús es interrumpido por una gran multitud incluyendo a su familia que intenta refrenarlo. ¿Cómo hicieron esto? Marcos no dice. Quizás trataron de hacerlo estar de pie en un rincón o quizás intentaron pon cinta sobre su boca. ¿Quién sabe? Personas en la multitud lo creían perturbado mentalmente. Lo que es peor, los escribas no dudaban decir que tenía a Beelzebú. Otros dijeron, “Es que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios.”
Jesús ve esto como un momento de enseñanza y responde, “¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás? Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer.” Pues, así es.
Un país dividido contra sí eventualmente se derrumbará. Un familia dividida se derrumbará. “Mediante la invasión de Jesús en el dominio de Satanás por poner en libertad a sus prisioneros de enfermedades, posesión por demonios, y pecado, toma botín de Satanás.”1 Jesús comprendió que Beelzebú fue alias por Satanás, el soberano de demonios. Por sus propias palabras, Jesús dijo que sus oponentes han dicho que Satanás se había puesto contra sus propios subalternos. Recuerden, ¡una casa dividida contra sí mismo no permanecerá!
Las observaciones de Jesús son comprendidas más tarde revelar cómo la gracia es concedida a los que simplemente están en su presencia y donde está Jesús, hay salvación. Ud. tiene que escoger. Jesús ve a los que están abiertos a hacer la voluntad de Dios verdaderamente su familia. El pertenecer a Dios es la gran promesa ofrecida abiertamente a todos. Tal familia jamás será dividida. Así que Pablo dice, “No desmayen hermanos y hermanas y jamás perder la oportunidad de dar gracias a Dios con todo su corazón.” Que jamás pierdan confianza en el amor misericordioso y fidelidad. Gracias a Dios.
El reverendo M. Wayne Clark es un clérigo jubilado de la Conferencia Anual de Iowa de La Iglesia Metodista Unida.
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1Susan R. Garrett, La Muerte del Diablo [The Demise of the Devil], (Fortress Press, Minneapolis, 1989) 43.