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March 5, 2023 Second Sunday in Lent,
John 3:1-17; Genesis 12:1-4a; Psalm 121; Romans 4:1-5, 13-17
The second Sunday in Lent, Year A offers up a rich collection of scriptures. Should a preacher focus on the call of Abram, combining it with the Romans passage on justification by faith? Or spend some quality time with the Psalm? Then there is the rich story of Nicodemus, visiting Jesus. What is a preacher to do with all these riches?
For me, I return frequently to two verses in John’s gospel, “Now there was a Pharisee named Nicodemus, a leader of the Jews. He came to Jesus by night...” (John 3:1-2a, NRSV). Nicodemus is named twice in the gospel of John. Early in the gospel he visits Jesus to understand more fully who Jesus is. Later, after the crucifixion, Nicodemus and Joseph of Arimathea take care of the burial of Jesus’ body. Two times, Nicodemus is mentioned, both under cover of darkness.
The gospel writer first introduces Nicodemus by describing who he is and what his credentials are: he is a Pharisee, a leader of the Jews. Later in the passage, Jesus calls him a teacher of Israel. And yet, when it came down to understanding the message of faith that Jesus gave, Nicodemus was in the “dark”, struggling to understand. We too wonder at all that Jesus says in this passage. We can get hung up on the translation of the Greek word “anothen”. Is it translated to mean born from above or anew or again? There is much to consider.
The key to this passage, and what ultimately shines “light” on Nicodemus’ struggle to understand Jesus are the familiar words of 3:16-17: “For God so loved the world that he gave his only Son, so that everyone who believes in him may not perish but may have eternal life. Indeed, God did not send the Son into the world to condemn the world, but in order that the world might be saved through him.” (NRSV). The depth of faith is discovered in the simplest of messages: God loved us so very much that we were given the ultimate gift. That gift gave up life so that we might live. However, we need to finish the message. This gift did not come to condemn the world. This gift came to set us free and provide a pathway for faithful living. To believe in the power of God’s gift is to accept responsibility to live in that light.
Rev. Rebecca Campney Carver is a retired pastor, living in Coralville. When not working as a personal online shopper at Hy-Vee, she can be found playing bass and singing with the praise team at First UMC, Iowa City,.
De Noche
Memorándum para los que predican
5 marzo, 2023 – Segundo domingo en la Cuaresma
Juan 3:1-17; Génesis 12:1-4a; Salmos 121; Romanos 4:1-5, 13-17
Por la Rvda. Rebecca Campney Carver
Traducción de Paul I. Burrow
El segundo domingo en la Cuaresma, Año A, ofrece una colección rica de escrituras. ¿Debe enfocarse una/a predicador/a en el llamado de Abram, combinando la lectura de Romanos sobre la justificación por fe? ¿O debe pasar tiempo de calidad con el Salmo? Entonce hay la historia rica de Nicodemo visitando a Jesús. ¿Qué debe hacer una/a predicador/a con estas riquezas?
Para mí, regreso frecuentemente a dos versículos en el evangelio de Juan, “Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, dignatario de los judíos. Este vino a Jesús de noche . . .” (Juan 3:1-2a RVR95). Nicodemo es nombrado dos veces en el evangelio de Juan. Temprano en el evangelio visita a Jesús para comprender más profundamente quién es Jesús. Más tarde, después de la crucifixión, Nicodemo y José de Arimatea cuidan al cuerpo de Jesús. Dos veces se menciona Nicodemo, ambas veces al abrigo de la oscuridad.
El escritor del evangelio primeramente introduce a Nicodemo por describir quién es y cuáles son sus credenciales: es fariseo, líder de los judíos. Más tarde en la lectura, Jesús lo llama maestro de Israel. Pero todavía, cuando llegó a comprender el mensaje de fe que dio Jesús, Nicodemo estaba en la “oscuridad,” luchando para comprender. Nosotros también nos tenemos asombro sobre lo que Jesús dice en esta lectura. Podemos tropezarnos con la traducción de la palabra griega “anothen”. ¿Se traduce para significar de lo alto o de nuevo? Hay mucho para considerar.
La clave para esta lectura, y lo que finalmente brilla “luz” en la lucha de Nicodemo para comprender a Jesús son la palabras conocidas de 3:16-17: “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él” (RVR95). La profundidad de fe se descubre en el mensaje más simple: Dios nos amó tanto que recibimos el mejor don. Ese don rindió su vida para que nosotros pudiéramos vivir. Sin embargo, tenemos que terminar el mensaje. Este don no vino para condenar al mundo. Este don vino para librarnos y para proveer una senda para vivir fielmente. Para creer en el poder del don de Dios es aceptar responsabilidad de vivir en esa luz.
La Rvda. Rebecca Campney Carver es pastor jubilada, viviendo en Coralville. Cuando no está trabajando como asistente de compras en línea en Hy-Vee, se puede encontrarla tocando el contrabajo y cantando con el conjunto de alabanzas en Iowa City en la Primera Iglesia Metodista Unida.