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Hosea 11:1-11 • Psalm 107:1-9, 43 (UMH #830) • Colossians 3:1-11 • Luke 12:13-21
What image comes to your mind if I tell you someone had “lost heart” or was “disheartened”? What image would come if I described a person as “heartless”? Would that be different from the thought of a person I described as “all heart”? Of course. In today’s time, we often associate the human heart with emotions.
But in ancient Israel, the heart was seen differently. The function of the brain was not fully understood (nor, to be honest, is it now). “In Hebrew, the heart (lev or levav) is the center of human thought and spiritual life. We tend to think that the heart refers mainly to our emotions, but in Hebrew it also refers to one’s mind and thoughts as well. was viewed as the center of thoughts as well as emotions… the heart was the metaphor of the mind and all mental and emotional activity.” (1)
Thus Jesus words later in chapter 12 are telling us “Wherever your treasure is, that’s where the center of your thought and spiritual life is.” That verse comes after the lectionary passage in chapter 12, but it may be worth using as a summation both the Gospel and the other scriptures for this Sunday.
The Hosea passage deals with the false idols the early Hebrews kept sacrificing to, even though the LORD God lead them to freedom and life out of slavery. What are some of the false idols in our culture today? Certainly money and possessions are high among them.
The Psalm reminds us that God knows and seeks to satisfy our needs, for “he satisfies the thirsty, and the hungry he fills with good things” (107:9). Mary’s song of praise will echo that thought (Luke 1:53).
Paul encouraged the early Christians at Colossae to “Set your minds on things that are above, not on things that are on earth, for you have died, and your life is hidden with Christ in God. (3:2-3) This echoes Jesus’ teaching in Luke 12:15, “And he said to them, ‘Take care! Be on your guard against all kinds of greed; for one's life does not consist in the abundance of possessions.’”
Compare that attitude to the rich man in Jesus’ parable: “And I will say to my soul, 'Soul, you have ample goods laid up for many years; relax, eat, drink, be merry.'” (Luke 12:19) No thought is given to one’s neighbors, the hungry and thirsty. The “enough” has become the god.
While the word “rich” can have many meanings, the truth is that the vast majority of us in the United States are materially blessed when compared with the rest of the world’s population. By most standards, we are extremely well off. It often seems that the more we have, the more we worry about keeping what we have and getting more.
George Carlin’s routine about “stuff,” while containing an obscenity, accurately points out the obscene nature of our desire for more and more “stuff” and how it ends up entrapping us.
When our stuff is the focus of our thoughts and emotions, of our hearts, then living out our faith in God is more difficult. See the second and third references below for examples of how the love of money can negatively impact our behaviors and emotions, and how faithful use of God’s gifts can free us.
Jesus warns us: "Take care! Be on your guard against all kinds of greed; for one's life does not consist in the abundance of possessions." In other words, “Enough with all the stuff!” Possessions can come to possess us, as we pour more and more time, money, and energy into taking care of our “stuff” rather than of our spirits, concerned more over what we own than the God who calls us to serve.
We have been warned. "Take care! Be on your guard against all kinds of greed; for one's life does not consist in the abundance of possessions." Maybe it’s time to clean out our house.
- https://engediresourcecenter.com/2015/07/01/levav-heart-mind/)
- https://greatergood.berkeley.edu/article/item/how_money_changes_the_way_you_think_and_feel
- .Sammy Adebiyi is the Young Adult Pastor at North Point Church in Toledo, Ohio. He grew up in Nigeria, and that has given him some unique insight into money. In a blog, he said things so well I encourage you to read it at https://churchleaders.com/pastors/pastor-articles/162444-is-your-church-afraid-to-talk-about-money.html______________________________
Rev. Bob Dean is a retired elder in the Iowa Annual Conference, whose hobbies include reading British murder mysteries to find out what happened “one dark and stormy night”.
Basta de las Cosas
Memorándum para los que predican
31 julio, 2022 – Octavo domingo después de Pentecostés
Oseas 11:1-11; Salmos 107:1-9, 43; Colosenses 3:1-11; Lucas 12:13-21
Traducción por Rvdo. Paul I. Burrow
¿Cuál es la imagen que entra en la mente si te digo que alguien ha “perdido la esperanza/no tiene el corazón” o es “descorazonado”? ¿Cuál es la imagen que entraría si describiera a una persona como “cruel/sin corazón”? ¿Sería diferente de la imagen de una persona que describiría como “de todo corazón”? Claro que sí. Hoy en día, frecuentemente asociamos el corazón humano con las emociones.
Pero en Israel antiguo, se vio el corazón diferentemente. La función de la mente no se comprendió completamente (y para ser honesto, no lo comprendemos completamente hoy tampoco). “En hebreo, el corazón (lev o levav) es el centro del pensamiento humano y de la vida espiritual. Es nuestra costumbre pensar que el corazón se refiere mayormente a nuestras emociones, pero en hebreo también se refiere a la mente y los pensamientos también. Fue visto como el centro de los pensamientos así como también las emociones . . . el corazón era la metáfora de la mente y toda la actividad mental y emocional.”1
Así que, las palabras más tarde en capítulo 12 que nos dicen: “donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestros pensamientos y vuestra vida espiritual.” Ese versículo viene después de la lectura del leccionario en capítulo 12, pero vale la pena usarlo como resumen del Evangelio y de las otras lecturas para este domingo.
La lectura de Oseas trata con ídolos falsos a quienes los hebreo primitivos seguían sacrificando, aunque Dios el Señor los guió a la libertad y a la vida fuera de la esclavitud. ¿Cuáles son algunos de los ídolos falsos en nuestra cultura hoy? Ciertamente el dinero y las posesiones son unos muy importantes.
El Salmo nos acuerda que Dios conoce y quiere satisfacer nuestras necesidades, porque “sacia al alma menesterosa, y llena de bien al alma hambrienta” (107:9). La canción de alabanzas de María hará eco de ese pensamiento (Lucas 1:53).
Pablo animó a los cristianos primitivos en Colosas: “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra, porque habéis muerto y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios” (3:2-3). Esto hace eco de la enseñanza de Jesús en Lucas 12:15, “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra, 3 porque habéis muerto y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.”
Compare esa actitud al rico en la parábola de Jesús: “y diré a mi alma: ‘Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; descansa, come, bebe y regocíjate’” (Lucas 12:19). Ningún pensamiento es dado al prójimo, a los hambrientos, y a los que tienen sed. El “bastante” se ha convertido en el dios. Mientras que la palabra “rico” puede tener muchos significados, la verdad es que la gran mayoría de nosotros en los Estados Unidos somos bendecidos económicamente cuando nos comparamos con el resto de la población del mundo. Sin duda, somos ricos. Frecuentemente parece que cuando tenemos más, nos preocupamos más en guardar lo que tenemos y en acumular aún más.
La rutina de George Carlin sobre “las cosas”, mientras que tiene obscenidades, de verdad indica la naturaleza obscena de nuestro deseo para más y más “cosas” y cómo, en el fin, nos atrapa.
Cuando nuestras cosas son el enfoque de nuestros pensamientos y emociones, de nuestros corazones, entonces el vivir nuestra fe en Dios es más difícil. Vea la segunda y la tercera referencia abajo para ejemplos de cómo el amor de dinero puede impactar negativamente nuestra conducta y nuestras emociones, y cómo el uso fiel de los dones de Dios puede librarnos.
Jesús nos advierte: “¡Tened cuidado! Sed precavidos contra toda clase de gula; porque la vida no consiste en la abundancia de posesiones.” En otras palabras: “¡Basa con todas las cosas!” Las posesiones pueden poseernos, como entregamos más y más tiempo, dinero, y energía en cuidar nuestras “cosas” en vez de cuidar a nuestros espíritus, más preocupados con lo que poseemos que con el Dios quien nos llama a servir.
Hemos sido advertidos. “¡Tened cuidado! Sed precavidos contra toda clase de gula; porque la vida no consiste en la abundancia de posesiones.” Quizás es la hora de vaciar nuestra casa.
1 https://engediresourcecenter.com/2015/07/01/levav-heart-mind/)
2 https://greatergood.berkeley.edu/article/item/how_money_changes_the_way_you_think_and_feel
3 Sammy Adebiyi es Pastor para Adultos Jóvenes en North Point Church en Toledo, Ohio. Creció en Nigeria, y eso le ha dado algunos entendimientos únicos sobre el dinero. En un blog, expresó las cosas tan bien que le animo que lo lea en: https://churchleaders.com/pastors/pastor-articles/162444-is-your-church-afraid-to-talk-about-money.html
El Rvdo. Bob Dean es presbítero jubilado en la Conferencia Anual de Iowa, cuyos pasatiempos incluyen leyendo novelas de misterio de Inglaterra para descubrir lo que ocurrió “una noche oscura y tempestuosa.”