Versión en español después del inglés
May 9, 2021 – Sixth Sunday in Eastertide
Acts 10:44-48
As Americans lined up appointments for the COVID-19 vaccine, there were early complaints about favoritism. Many felt those with privilege were being vaccinated ahead of those with priority. Others felt those without internet access were unfairly excluded from the opportunity to book appointments. As the rollout continued, attempts were made to address many of the favoritism complaints.
In the tenth chapter of the Acts of the Apostles, we have a record of the Holy Spirit visiting Gentiles, the non-Jews of that world. Gasp! Surely not. They’re not even circumcised! Some are Romans! Here is God showing up in an unexpected place and showering love on the most unlikely people—much to the astonishment of those early believers.
What this gathered community learns that day is this: “God does not show favoritism” (Acts 10:34). God loves without reservation. God’s spirit includes rather than excludes. The ones regarded as ‘others,’ as ‘outsiders,’ are elevated to the status of God’s children. Out of the gate, believers are confronted with the Spirit being poured out on all people. And the early church must make room for all—even the Gentiles, even the uncircumcised--seemingly, both a challenge and a blessing. And Friends, too often, it still is.
Our twenty-first church needs to be reminded: God doesn’t show favoritism! I believe many had begun to lose hope in the moral arc’s bend toward justice and liberty for all, and then heard, “Guilty.” Deaconness M. Garlinda Burton, Interim Secretary of the UMC General Commission on Religion and Race, reminds us that “What happened [a few weeks ago] in Minneapolis is not a watershed event. The watershed moment will be when the Church repents of injustice, dismantles racism, and joins together to co-create with God a more just society.” A just society is one that affirms The Spirit is not limited to ‘just us.’ A just society is one that affirms The Spirit is not limited to only the ‘brightest and best’ or only the ‘power brokers.’ A just society is one that affirms The Spirit is poured upon the marginalized, the unheard, and the overlooked.
Friends, I believe the church is called to be a diverse community that reflects different backgrounds and life experiences. It is to be an inclusive community where every one and every body is given voice and encouraged to contribute and thrive. It is to be a place where an environment of connection is created and lived into. I believe the Church, at its best, is where every one belongs. Where every one knows all the songs. Knowing all the songs goes beyond simply being invited to sing; you feel like the song is yours. And it becomes your jam!
Preach the word and invite the Holy Spirit to warm the hearts of the hearers so that we all may become a community centered in the Word and poured out through the Spirit.
“Restless Weaver, still conceiving new life—now and yet to be—
binding all our vast creation in one living tapestry;
you have called us to weavers; let your love guide all we do.
With your reign of peace our pattern,
we will weave your world anew” (words of O. I. Cricket Harrison).
The Rev. Dr. Jacqueline K. Thompson’s first career was in the performing arts—music, dance, drama—as a college instructor, studio owner, teaching artist, and public school educator. Now she serves as pastor of Burns United Methodist Church in Des Moines, Iowa.
Memorándum para los que predican
9 mayo, 2021 – Sexto domingo de la Resurrección
Hechos 10:44-48
Por la Rvda. Dra. Jacqueline Thompson drjaquelinethompson@gmail.com
Dios no tiene favoritismo
Como norteamericanos hicieron colas para la vacuna para el COVID-19, temprano había unas quejas acerca del favoritismo. Muchos creían que los privilegiados recibieron la vacuna antes de ellos con prioridad. Otros creían que los que no tenían internet eran excluidos injustamente de la oportunidad de hacer citas. Como seguían, había intentos de atender a las quejas del favoritismo.
En el décimo capítulo de los Hechos de los Apóstoles, tenemos record del Espíritu Santo visitando a los gentiles, las personas que no eran judíos en ese mundo. ¡Soplido! Seguramente que no. ¡Ellos ni son circuncidados! ¡Unos son romanos! Aquí está Dios, apareciendo en un lugar inesperado y derramando amor en gente muy improbable – al asombro de esos creyentes primitivos.
Lo que esta comunidad reunida aprende ese día es esto: “Dios no hace acepción de personas” (Hechos 10:34). Dios ama sin excepción. El espíritu de Dios incluye en vez de excluir. Los que eran considerados como “otros”, como “forasteros,” son elevados al estado de hijos de Dios. Inmediatamente, los creyentes son enfrentados con el Espíritu derramado en todos. Y la iglesia primitiva ha de hacer espacio para todos – aún para los gentiles, aún los no circuncidados – aparentemente, ambos un desafío y una bendición. Y Amigos, demasiado frecuentemente, todavía lo es.
Nuestra iglesia del Siglo XXI necesita ser acordada: ¡Dios no tiene favoritismo! Creo que muchos habían comenzado a perder esperanza en la curva del arco moral hacia justicia y libertad para todos, y entonces oyeron, “Culpable.” Diaconisa M. Garlinda Burton, Secretaria Provisional del Comisión General sobre la Religión y la Raza de la IMU, nos acuerda que “Lo que pasó [hace solamente unas semanas] en Minneapolis no es un evento que es punto de inflexión. El momento que sí es punto de inflexión será cuando la Iglesia se arrepiente de injusticia, desmantele el racismo, y se junte para co-crear con Dios una sociedad que es más justa.” Una sociedad justa es una que afirma que el Espíritu no es limitado “solamente a nosotros.” Una sociedad justa es una que afirma que el Espíritu no es limitado solamente a los “mejores y los más inteligentes” o solamente a las “personas poderosas e influyentes.” Una sociedad justa es una que afirma que el Espíritu es derramada en los que se encuentran en las márgenes, en los que no son escuchados, y los que son pasados por alto.
Amigos, creo que la iglesia es llamada a ser una comunidad diversa que refleja experiencias diversas en la vida. Ha de ser una comunidad donde todos reciben una voz y el apoyo para contribuir y crecer. Ha de ser un lugar donde un medio ambiente de conexión es creado y vivido. Creo que la Iglesia, al mejor, es done todos pertenecen. Es donde todos conocen todas las canciones. El conocer las canciones va más allá de simplemente teniendo la invitación de cantar; es donde uno se siente que la canción es suya. ¡Y se transforma en su jam!
Predica la palabra e invita al Espíritu Santo que caliente a los corazones de los oyentes para que todos nosotros podamos hacernos una comunidad centrada en la Palabra y derramada mediante el Espíritu.
“Tejedor Inquieto, todavía concibiendo vida nueva – ahora y lo que ha de ser –
atando a toda nuestra vasta creación en un tapiz vivo;
nos has llamado a ser tejedores; que tu amor nos guíe en todo lo que hagamos.
Con tu reino de paz como nuestro patrón,
tejeremos a tu mundo de nuevo” (palabras de O. I. Cricket Harrison)
Sobre la autora: La primera carrera de Jaqueline era en las artes escénicas – música, baile, drama – como instructora en la universidad, dueño de estudio, artista que enseñaba, y educadora en las escuelas públicas.