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Third Sunday of Advent
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December 17, 2023 | 3rd Sunday of Advent
Isaiah 61:1-4, 8-11 • Psalm 126 or Luke 1:46b-55 • 1 Thessalonians 5:16-24 • John 1:6-8, 19-28
The third Sunday of Advent is known as Gaudete Sunday from the Latin introit of the third Sunday in Advent in which the priest proclaims: “Rejoice (Gaudete) in the Lord Always”[1]. Most churches will light the pink candle (if they have one) on their Advent wreath. The Advent message on this third Sunday is all about joy. As such, I tried to read the passages through the lens of joy. For me, this often means I ask the question – joy for whom? Another similar question might be: good news for whom?
What is meant to be joyful about Advent, before the celebrated joy of Christ’s birth on Christmas Eve/Christmas Day? There’s the joy of anticipation, of course — and some of the words I often hear as the lights go up on houses, carols are sung, and cookies are baked are quite joyful in nature. But where should we focus our joy on this particular Sunday?
According to Isaiah’s words for this Sunday, we might feel or find joy because we’re anointed by God! God has asked us to do big work—that will bring joy to the oppressed, the captive, the broken hearted. 1 Thessalonians reminds us to rejoice in all things—God’s unending faithfulness will remind us to rejoice always, looking to the words of the prophets and the movement of the Spirit as reminders of that faithfulness. While John the Baptist doesn’t use these words exactly, if I read his testimony through the lens of joy—I cannot help but think of how the anticipation of Christ’s earthly ministry beginning brought him joy. This prophetic voice (though not Elijah or a prophet!) was charged with perhaps one of the most vital roles in our religious heritage as Christians: to prepare the way for the Messiah, by preparing hearts and minds for Jesus. John is clear who he is not-and his clarity here seeks to help those who hear his words understand the greatness they should all be anticipating.
Perhaps one of the greatest challenges to focusing on joy these days is because of the mere absence of it in so many places. As I write this, there is a temporary truce between Israel and Hamas, but even so the devastation and violence of the last two months are still heavy in our minds. Regardless of the current state of the conflict on this third Sunday in Advent, there will still be much around us that feels the pure absence of joy. My response to that reality? Seek it more. Embrace the joy on this Sunday, and honestly—any other time you can. Joy is not a limited resource (just like grace, and hope, and love, and…). Joy can make all the difference in the world to someone who is trapped in the midst of despair. Embracing joy—and matching it with the coming of the greatest gift to our world—is one of the best witnesses the church can offer. So celebrate this week with Joy, and keep that joy growing up until—and, yes, through—Christmas Eve, and Christmas Day. May joy be a defining experience for you, and your preaching, and your congregations this Sunday!
[1] https://www.umcdiscipleship.org/worship-planning/our-spirit-waits/third-sunday-of-advent-year-b-lectionary-planning-notes
The Rev. Mara Bailey is the Chaplain at Simpson College. The theme for her ministry this year is Seeking Joy, so it’s no wonder she has a few thoughts on the topic. She’s discovering that the practice of seeking joy is life-giving, and life-saving.
Memorándum para los que predican
17 diciembre, 2023 – Tercer domingo de Adviento
Isaías 61:1-4, 8-11; Salmos 126 o Lucas 1:46b-55; 1 Tesalonicenses 5:16-24; Juan 1:6-8, 19-28
Por la Rvda. Mara Bailey
Traducción por Paul I. Burrow
“Buscando la Alegría”
El tercer domingo de Adviento también se conoce como el Domingo Gaudete – del introito latino del tercer domingo en Adviento en que el sacerdote proclama: “Regocíjate (Gaudete) en el Señor Siempre.”1 La mayoría de las iglesias encenderán la vela rosada (si la tienen) en su corona de Adviento. El mensaje de Adviento este tercer domingo trata totalmente con la alegría. Por lo tanto, traté de leer las lecturas mediante el lente de la alegría. Para mí, frecuentemente esto significa que hago la pregunta – ¿alegría para quién? Otra pregunta semejante podría ser: ¿buenas nuevas para quién?
¿Qué significa ser alegre acerca de Adviento, antes de la alegría celebrada del nacimiento de Cristo en la Nochebuena/Navidad? Hay la alegría de anticipación, claro – y algunas de las palabra que oigo frecuentemente como las luces son puestas en las casas, los villancicos son cantados, y las galletas son horneadas son muy alegres en su naturaleza. ¿Pero donde debemos enfocar nuestra alegría este domingo en particular?
Según las palabras de Isaías para este domingo, ¡es posible que nos sintamos o que encontremos alegría porque somos ungidos por Dios! Dios ha pedido que hagamos trabajo grande – que traerá alegría a los oprimidos, a los cautivos, a los descorazonados. 1 Tesalonicenses nos acuerda que hemos de regocijar en todas cosas – la fidelidad infinita de Dios nos acordará a regocijar siempre, mirando las palabras de los profetas y el movimiento del Espíritu como recordatorios de esa fidelidad. Mientras que Juan el Bautista no usa estas palabras exactamente, si leo su testimonio mediante el lente de la alegría – no puedo sino pensar en cómo la anticipación de los comienzos del ministerio de Cristo en la tierra le trajo alegría. Esta voz profética (¡pero no la de Elías ni de un profeta!) fue encargada con quizás uno de los papeles más vitales en nuestra herencia religiosa como cristianos: el preparar el camino para el Mesías, por preparar corazones y mentes para Jesús. Juan es bien claro acerca de quién no es – y su claridad aquí quiere ayudar a los que oyen sus palabras que comprendan la grandeza que todos debe de estar anticipando.
Quizás uno de los desafíos más grandes en enfocarnos en la alegría estos días es a causa de la mera ausencia de ella en tantos lugares. Como escribo esto, hay una tregua provisional entre Israel y Hamas, pero aún así la devastación y la violencia de los últimos dos meses pasados todavía pesan en nuestras mentes. A pesar del estado del conflicto corriente este tercer domingo de Adviento, todavía habrá mucho alrededor de nosotros que siente como la pura ausencia de la alegría. ¿Mi respuesta a esa realidad? Búscala más. Abraza la alegría este domingo, y con honestidad – en cualquier momento que puedas. La alegría no es recurso limitado (tal como la gracia, y la esperanza, y el amor, y . . .). La alegría puede hacer toda la diferencia en el mundo a alguien que es enredado en el medio de la desesperanza. El abrazar la alegría – y combinándolo con la llegada del don más grande a nuestro mundo – es uno de los mejores testigos que la iglesia puede ofrecer. Así que – celebra esta semana con alegría, y mantén que crezca esa alegría hasta – y sí aún después de – la Nochebuena, y la Navidad. ¡Que la alegría sea una experiencia definitoria para ti, y para tu prédica, y tus congregaciones este domingo!
1https://www.umcdiscipleship.org/worship-planning/our-spirit-waits/third-sunday-of-advent-year-b-lectionary-planning-notes
La Rvda. Mara Bailey es el Capellán en Simpson College. El tema para su ministerio este año es Buscando la Alegría, así que no es maravilla que tiene unos pensamientos sobre este tema. Descubre que la práctica de buscar la alegría es algo da vida, y es algo que salva la vida.